Universitat Rovira i Virgili

La ingesta de gluten durante los primeros meses de vida no protege de la enfermedad celíaca

Un estudio publicado en la revista New England Journal of Medicine, revela que, al contrario de lo que se creía hasta ahora, ni consumo al gluten ni la lactancia materna protegen de esta enfermedad a los niños con riesgo familiar de sufrirla.

Consumir gluten en pequeñas cantidades entre los cuatro y los seis meses no ayuda a prevenir la enfermedad celíaca a los niños con riesgo genético de presentarla. Este es el principal resultado del artículo publicado este jueves por la revista New England Journal of Medicine  y que desmonta las hipótesis planteadas hasta ahora, que apuntaban que el sistema inmune podría acostumbrarse al gluten si se consumía en pequeñas dosis a edades tempranas y, por lo tanto, se podría reducir el riesgo de sufrir la enfermedad. No sólo esto:  el artículo destaca también que la lactancia materna no protege contra el desarrollo de esta enfermedad.

Del trabajo se desprende otro resultado que ha sorprendido a los investigadores. Si bien hasta ahora se conocía que la enfermedad era más frecuente entre las mujeres - como pasa en todas las enfermedades autoinmunes-, se ha demostrado que, a los tres años, el riesgo de las niñas de tener celiaquía es dos veces superior al de los niños. Se atribuía hasta ahora a un tema hormonal "pero en estas edades las hormonas no juegan ningún papel", como apunta la coordinadora del estudio en Cataluña, la doctora Gemma Castillejo, gastroenteróloga pediátrica del Hospital Universitario Sant Joan de Reus e investigadora de la Universitat Rovira i Virgili (URV).

Seguimiento de tres años a un millar de niños y niñas

Se trata de un gran estudio europeo -Prevent CD- participado por ocho países en los que ha tomado parte , desde el 2007, 950 niños con predisposición genética para la enfermedad celíaca, es decir, que tenían el gen HLA-DQ2 y/o el HLA-DQ8 y un familiar de primer grado con celiaquía. De los cuatro a los seis meses de edad, la mitad de estos niños recibieron 100 miligramos de gluten diario mientras que, la otra mitad, recibían placebo, a pesar de que ni las familias ni los investigadores sabían quién pertenecía en un grupo o en otro. De los seis a los diez meses, todos introducían gluten gradualmente y a partir del décimo mes, la alimentación ya era libre y los investigadores hacían seguimiento del que comían. Los resultados del trabajo han mostrado que, a los tres años de edad, un 5,9% de los niños que habían ingerido gluten fueron diagnosticados con la enfermedad celíaca. Y un 4,5% de los que habían tomado placebo, también la habían desarrollado, una diferencia esta, que los investigadores no han considerado estadísticamente relevante.

Hasta ahora, las directrices europeas aconsejan a los padres introducir pequeñas cantidades de gluten a los lactantes, preferentemente durante el período de lactancia materna, -no antes de los 4 meses ni después de los 7- para prevenir esta enfermedad. Con los resultados del estudio se manifiesta que este consumo no influye en si se contrae o no la enfermedad. "Hay mucha inquietud entre los pediatras y los padres sobre este tema" explica la doctora Castillejo, que considera que ahora las recomendaciones "posiblemente tendrán que cambiar".

Seguimiento de los niños a Reus y en Barcelona

En los hospitales Sant Joan de Reus y Sant Joan de Déu de Barcelona se ha hecho el control de 98 niños con riesgo de sufrir celiaquía, que se siguen todavía actualmente,  puesto que la investigación en este campo todavía tiene un largo camino para recorrer. Además de hacer el control de los niños que tenían riesgo de tener celiaquía, también se ha hecho el seguimiento de los 17 niños que no presentaban riesgo genético (HLA DQ2 y DQ8 negativos) para comprobar si habían desarrollado la enfermedad. En este caso, los resultados han sido negativos.

El artículo "Randomized feeding intervention in infants at higher risk for celiac disease" ha sido coordinado en Cataluña por la doctora Gemma Castillejo y han colaborado los doctores Joaquín Escribano (Hospital Sant Joan de Reus-Universitat Rovira i Virgili), Alberto Josa (URV) y Vicente Varea y Rafael Royo del Hospital San Juan de Dios de Barcelona.

El estudio PreventCD

El proyecto multicéntrico europeo "Prevent Coeliac Disease" (PreventCD, (www.preventcd.com)
es el primero que ha investigado de manera muy precisa la hipótesis de la influencia de la ingesta avanzada de gluten en la enfermedad celíaca. El proyecto ha sido principalmente financiado por la Unión Europea a través del 6º Programa Marco. Se trata de un estudio colaborativo  realizado entre hospitales, universidades, laboratorios e industrias de siete países europeos e Israel y ha sido coordinado por la Universidad de Leiden (Países Bajos). Además de los hospitales catalanes, han participado en el trabajo el Hospital La Fe de Valencia y el Hospital de la Paz de Madrid.

Los investigadores europeos continuarán la investigación alrededor de esta enfermedad "de la que todavía hay mucho para descubrir" apunta la doctora Castillejo. El seguimiento de los niños continúa a pesar de que el proyecto PreventCD, financiado por el sexto programa marco europeo, ya ha finalizado. El grupo hace el seguimiento de los niños y prevén prolongarlo hasta los 12 años.

Un 1% de la población mundial es celíaca

La enfermedad celíaca es un trastorno autoinmune provocado por la ingesta de gluten que afecta a un 1% de la población mundial. Lo desarrollan personas de todas las edades que están genéticamente predispuestas. A pesar de que a menudo se desarrolla en edad temprana, puede serlo también en edades posteriores y los posibles síntomas son diarrea, distensión abdominal y anemia. Además de la enfermedad, se están haciendo trabajos para determinar el origen de la intolerancia al gluten, que no se puede diagnosticar tal y cómo se hace con la celiaquía.
 

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En este estudio europeo han participado 950 niños de ocho países, con riesgo de sufrir celiaquía.