Con las manos puedes salvar vidas

María Jiménez Herrera
Investigadora del Departamento de Enfermería
maria.jimenez(ELIMINAR)@urv.cat
En los últimos cien años, la educación en cuanto a higiene de manos ha tenido un impacto decisivo en el control de diversas enfermedades que se transmiten a través del contacto, lo que ha permitido mejorar la calidad de vida de muchas personas.
Ignaz Philipp Semmelweis, médico húngaro de origen alemán, conocido mundialmente como «el salvador de las madres», descubrió que desinfectarse las manos antes de tratar a las parteras disminuía los casos de muerte de mujeres y bebés debido a la fiebre puerperal, y, aunque tuvo grandes dificultades para demostrar sus planteamientos, finalmente lo logró. Florence Nightingale es la enfermera que posteriormente lo corroboró en la guerra de Crimea.
Entre todas las acciones que las personas realizamos a diario, la higiene de manos es una de las más habituales, aunque no somos conscientes de su importancia, sobre todo en la reducción de enfermedades y la propagación de infecciones y virus. Diariamente nos enfrentamos a elementos nocivos que están presentes en cualquier sitio, pero que pueden ser controlados con una higiene de manos adecuada.
El contacto diario con personas, superficies y objetos hace que las manos acumulen y transporten gérmenes de forma invisible. Estos microorganismos pueden causar infecciones si te tocas los ojos, la nariz o la boca, o si los transmites a otras personas. Aunque es imposible tener las manos completamente libres de gérmenes, lavarlas a menudo con agua y jabón puede ayudar a reducir la transferencia de bacterias, virus y otros microbios.
Es cierto que, en muchos países, el saneamiento y el acceso al agua dificultan la correcta higiene de manos, causando enfermedades graves a un número muy elevado de personas cada año.
Por eso organizaciones como la OMS o la UNICEF, entre otras, promueven la educación en higiene de manos entre niños, familias, comunidades y países, y les enseñan cómo protegerse de las infecciones que se transmiten a través de las manos.
La prevención de enfermedades implica una reducción en el uso de antibióticos y, por consiguiente, una disminución de la probabilidad de que se desarrollen resistencias a estos medicamentos. Lavarse las manos puede prevenir en torno al 30% de las enfermedades relacionadas con la diarrea y cerca del 20% de las infecciones respiratorias.
Algunas de las enfermedades que pueden prevenirse con higiene de manos son las infecciones respiratorias, como la gripe común o gripe A, la neumonía, la tos ferina y las bronquiolitis; las patologías de transmisión fecal y oral, como el cólera, la diarrea y la hepatitis A y E, así como la gastroenteritis, la gastritis, el neumococo, la enfermedad mano-pie-boca o los gusanos intestinales.
La pandemia del coronavirus permitió visibilizar y difundir la práctica de la higiene de manos como una de las medidas más efectivas para controlar y prevenir las infecciones y, desde entonces, se ha reforzado la divulgación de medidas para mejorar esta práctica a fin de contribuir a la prevención de la transmisión del SARS-Cov2.
Es importante lavarse las manos antes y después de realizar las siguientes actividades:
- Preparar y comer alimentos.
- Tratar heridas o cuidar a una persona enferma.
- Tocar objetos o superficies que otras personas tocan a menudo, como pomos de puertas, surtidores de gasolina o carretillas de la compra.
- Entrar o salir de un sitio público.
- Poner o quitar lentes de contacto.
También es esencial lavarse las manos después:
- De ir al baño.
- De tocar un animal, alimentos para animales o desperdicios de animales.
- De mocarse, toser o estornudar.
- De manipular basura.
- De manipular alimentos.
Algunos datos sobre lavarse las manos:
- Alrededor del 33% de las personas no utiliza jabón al lavarse las manos.
- Los botones de los ascensores tienen un 20% de bacterias en su superficie.
- Los teléfonos móviles y los teclados de los ordenadores tienen hasta 10 veces más bacterias que el asiento de un inodoro público.
- Las manos tienen microorganismos conocidos como flora saprofita y flora transitoria o contaminante, esta última llega a las manos a través de la contaminación directa o indirecta de otras personas o superficies.
- Alrededor del 39% de las personas no se lavan las manos después de mocarse, toser o estornudar.
- Las mujeres se lavan las manos más que los hombres.
- El 58% de las personas de todo el mundo utiliza agua y jabón para lavarse las manos.
- 3.000 millones de personas de todo el mundo no tienen acceso a agua y jabón para lavarse las manos.
- 700.000 personas mueren cada año por no tener acceso a materiales para lavarse las manos.
- Lavarse las manos podría evitar hasta un millón de muertes por enfermedades previsibles cada año.
- Las personas se lavan más las manos por las mañanas que por las tardes.
Puedes mantener las manos limpias de dos formas:
- Utilizando una solución hidroalcohólica. Es un método rápido, eficaz y bien tolerado para desinfectar sus manos.
- Lavándote con agua y jabón. Hazlo durante al menos 40 segundos.